-> Mi nombre es caos

En cierto modo mi nombre es caos, el cuarto frío me conoce,
llevo tiempo hueco en mi y montones, apilados, de promesas fallidas,
laberintos sin salidas y ríos salados,
el huracán helado hace en mi alma su casa perpetua...

Pasaron tantos años, el horizonte ya no es el mismo,
¿sabes como se siente cuando el pecho arde?
enserio arde, enserio!, mira la montaña de añoranzas,
la colección de tropiezos, mi nombre es caos.


He arrasado hoy, con la esperanza esta mañana.
Ojalá nunca me veas llorar.

-> Destruído

Las nubes expandiéndose,
el río secándose,
bolsones pesados,
fotos cortadas.
Papeles viejos tirados al viento:
no hay lluvia que moje,
no hay desierto que absorba el agua.
La capacidad del vidrio roto.
La burla del viento de no ser visto.
No hay estrella en el cielo,
ni las hay en el techo…
Espinas por el trecho.

Puzles incompletos;
tormentas ruidosas,
no hay huracán que lleve la arena
y Josefina en la esquina,
en el polvo del cuarto
Esperando ser la mesa del sórdido florero.

Simplemente destruido,
escapando a ningún lado,
el tiempo no va a perdonar
el silencio o el ruido,
...ni el llanto demás.

-> Nada más

Hace años que trato de olvidarte en la luz como si fuese fácil fácil,
(Ey! Vamos a pasear a los sonidos por el cuarto)
Y, créeme, los días asi son muy largos, el vacío sobra;
la gente ya no me cree que estoy bien…
la noche duele demasiado, te juro… duele demasiado.

Lloré como el más idiota la mañana en que te fuiste,
(Contradecías todos mis patrones, me hubieses dicho adiós)
Nosé si he aprendido o no, no caer de nuevo.
Perrito otoñal en mi alma…
Quisiera de repente encontrarte a la siguiente hora, corazón…
diciéndome te extraño.

Recuerdas esas noches? Recuérdalas, corazón, fui feliz.
(Son las 6 de la tarde, es hora de sentarme a esperar)
Y te odio un poco, te odio, solo un poco, mal acostumbré mi vida;
y de nuevo te odio: quisiera poder despreciarte.
y quisiera correr contra las nubes, contigo a mi lado.
Devuélveme todo, ya he llorado bastante.

No me mires, odio perderme otra vez en tus ojos.
(Me he pedido mil veces perdón a mi mismo, Pared.)
tus ojos no son míos... y me está faltando el aire otra vez:
Te odio
Te quiero.