Quizá no merezca la mirada del sol en el portal,
o el saludo de la hierba corriente que sale en el camino,
talvez, después de todo, no soy más que -no la figura que emite la sombra -
sino su causa solamente, escurriéndose erguido para arriba,
no sé si talvez sea natural reir de sobremojado, de las mismas cosas siempre,
o tallar la misma escultura de ayeres todo el tiempo,
quizá mañana sea parte del viento, y no me he puesto aún a construir...
ni el barullo, ni la queja, o el trueno, resquebraja mi silencio,
he ser el espejo que refleja y no retiene,
compuesto materia de barro y de sueño, no hay camino que no he de pasar.
si me llamas por mi nombre, he de escucharte como escucha el horizonte,
no sé si he de verte , no sé si has de verme: mirada ciega
mas si das con el nombre secreto de mi nada podría deshacerme en el agua
como parte de el....
Hoy es simplemente hoy.
¿quién dice que el día siguiente existe?
lo sé, somos productos del segundo,
somo restos de pasado y proyectos inciertos en el cosmos,
y hasta el último segundo que se pierde tiene derecho a ser
infinito temporal...
talvez después de todo, no me merezca el suave y tibio arrullo
de la vida como simiente que crece y hace sus neuronas enrejadas,
quizá sea nada más , al final, proyección de mi sombra
pidiendo a gritos en silencio con la quietud del alma
el movimiento de la vida, simple, generoso , no esquivo a mi suerte.
