martes, 29 de mayo de 2007

-> alguna vez

No pretendo ser el libro infinito
de la inmensa sabiduría, sólo sé
que en la nada todo puede ser,
entenderte no me cuesta tanto,
es como rodear el infinito circundante,
dar de comer al ave del paraíso perdido,
y que conste que soy ningún carpintero del destino.

A través de los granos de arroz,
y de los pétalos de rosas disecados
encuentro perlas viejas y ojos negros,
besarte me dejó sediento para siempre
es como gritar bajo el agua,
el encontrarte seca en forma de papel
sucio en el piso.

No existe retroceder hacia ayer,
retrocedemos con las neuronas
pero mi cuerpo que siente
no siente un recuerdo
el tocar
el besar

te escudriño, hoy
y no me es difícil entenderte,
es el ciego que nunca vió,
y al ver por primera vez
choca por la puerta…
no entiende la puerta
no entiende de imágenes.

pero puedo saber
desde lo recóndito de mi nada:
Alguna vez te acordarás de mi…